domingo, 23 de marzo de 2014

¿Por qué sólo como manzanas cuando visito a mi anciana madre?

Una pregunta que no tiene una respuesta clara. Me gustan las manzanas, pero normalmente no me las como, aunque sean del tipo “reineta”, mis favoritas. También me gusta ir a casa de mi madre, pero tampoco es que el comer manzanas me recuerde a mi niñez (¿o sí?), cuando todo era nuevo, todo era una aventura. Incluso los olores y los sabores que ahora -con el paso del tiempo-, definiría como normales o cotidianos.


¿Por qué con la primavera, Mariana, la sin techo que dormía bajo mi ventana, se ha largado?

Hubiera preferido que lo hiciera más adelante. Aunque esté mal decirlo, me hacía compañía cuando la oía roncar de noche en esos largos insomnios que padezco y su estar, no siempre tranquilo, me consolaba. ¿Por qué se habrá ido a esa casa de su falsa hermana que vivía nada menos que en Valencia? Y además ahora, en plenas Fallas.

¿Por qué todos los amigos y conocidos que últimamente se han ido -es decir, se han muerto, o desaparecido como Mariana u otros- me han dejado un halo de insatisfacción? Es como si hubiera necesitado despedirme, como si no entendiera el por qué ellos no lo han hecho. Y si lo han hecho, aún me parece pobre su despedida. Y es que, no lo puedo evitar, sigo deseando que vuelvan.


Y hablando de arquitectura ¿por qué los arquitectos no nos damos cuenta de una vez por todas que las manzanas ya sólo se comen en casa de nuestras madres, que lo que se ha ido, se ha ido y no hay vuelta atrás, y que por mucho que nos empeñemos nada va a ser de nuevo como antes?

Es decir, hay que dejarse de lamentos. No me creo nada sobre los emprendedores, sobre los indestructibles optimistas (dentro de los que me incluyo), sobre la bondad de la economía del ladrillo, sobre el resurgir de la construcción o sobre los codiciosos que ponen la mano y esconden la cara.


No me creo, a estas alturas, más que tres hermosas palabras: VERDAD, BONDAD Y BELLEZA.

¿Y qué tendrá que ver todo esto con las manzanas, con mi madre, con las despedidas o con el insomnio? Si alguien lo entiende que me lo cuente por favor, aunque sólo sean una pocas y dispersas divagaciones de una tarde de domingo, inicio de la primavera.

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